Tras el primer (y como es usual) fecal resultado, comparándolo con el original y mirándolo en un espejo para averiguar y subsanar cualquier asimetría presente, me decidí a cortar por la mitad (bajo los ojos) la máscara para hacerla un par de centímetros más larga, con lo que sería más parecida al modelo. Aquí también definí más en detalle los apéndices o "colmillos" de la parte inferior, respetando los tiempos de secado y con diferentes tipos de masilla, dependiendo de la consistencia deseada para tal fin (masilla blanda para añadir un par de centímetros de material, o la dura, para esculpir).
Posteriormente realicé los ojos, también en masilla, que ya dotan de más personalidad a la criatura. Nada más moldearlos y acoplarlos, los separé de la máscara para que se secasen individualmente facilitando con ello el proceso de pintado. No
obstante, con el tiempo y mi impaciencia, acabaría acoplándolos de todos
modos, así que dio igual. Empecé también el lijado a fin de ir agilizando el proceso al final del todo, y que no se fuese acumulando el trabajo.
