Bueno... Lo primordial a estas alturas era agilizar procesos pesados para que no acabase por "pillarme el toro" como en otras ocasiones, así que el señor Carrefour me brindó la oportunidad de adquirir una de sus funcionales y económicas lijadoras que, aparte de producir ingentes cantidades de polvo, me permitió también ahorrar horas y horas de trabajo en vano. Siguiendo con el asunto, el siguiente paso a seguir fue el crear el núcleo de la cabeza a partir, como ya va siendo de costumbre, de un pedazo de porexpán. El peso de la masilla de la parte frontal de la cara haría que ésta se echase hacia delante en el montaje final, algo no previsto en sus inicios (al menos no del todo), pero de eso ya me ocuparía luego. Al núcleo de porexpán le di una capa de papel con cola y agua para fijar el grano y que la masilla que añadiría posteriormente agarrase mucho mejor.
En ésta última foto pueden verse claramente los efectos de la lijadora sobre la masilla, con un acabado
bastante liso y uniforme que sería perfeccionado luego con un acabado a mano. En esta etapa incluí los detalles de los laterales, muescas en las "orejas" de la cabeza, la parte de atrás escalonada, y el ensamblaje, que también sería ya el definitivo (ojos incluidos).
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